Ahora que se acerca el fin del año empezamos a ver la venta de diversos productos
para realizar rituales (de amor, dinero, salud, etc.) la noche del 31 de
diciembre. Muchas personas se cuestionan sobre si estos rituales son supersticiosos,
sobre su funcionalidad, etc. Pero alguna
vez te has preguntado sobre la importancia de los rituales?
Todas las personas tenemos ciertos rituales, muchos de estos
son “heredados” por nuestros padres y/o abuelos.
Podemos hallar rituales
en todas partes del mundo, debido a que estos son ACTOS SIMBÓLICOS que se
repiten y que sobreponemos sobre acciones de lo cotidiano. Hay rituales
ceremoniales muy arraigados como las bodas, entierros y las graduaciones, otros
rituales en tono festivo, tales como navidad, año nuevo, día de reyes, el día
de muertos, etc. Y los rituales más personales como el desayuno familiar los
domingos.
Estos rituales nos ayudan desde la niñez, dichos rituales marcaran
nuestra vida y formaran parte de nuestro carácter. Se ha descubierto que los
niños y las niñas tienden a recordar más aquellos rituales diarios tales como
el cuento antes de dormir, la canción entre alguno de sus padres y ellos, el
saludo secreto con el mejor amigo, es decir aquellos gestos que le dan la
sensación de pertenencia, aquellas conductas que le hacen sentirse contento y
querido.
Los rituales son tan importantes que nunca se ha encontrado
civilización sin algún ritual, los rituales son los encargados de satisfacer
una necesidad básica del ser humano, la necesidad de pertenencia. Los
rituales son tan antiguos como el hombre mismo y esto es porque ellos consolidan nuestra identidad y
nos unen con nuestro colectivo. Por eso mismo en muchas sociedades dedican gran
cantidad de energía y tiempo a la elaboración de sus rituales tradicionales